Nuevo golpe duro para el Costa del Sol Málaga en un final que se decide con una moneda al aire. Volvió a salir cruz para las panteras, que encajaron un gol en los últimos segundos y firmaron las tablas en la pista del KH-7 BM Granollers (29-29). Partidazo en el Palau D’Esports de Granollers de las malagueñas, a las que le faltó contundencia en su área para cerrar una victoria de mucho mérito. Ahora es el turno de la EHF European Cup, con la visita al Haukar en Reikiavik.
Salía sólido el equipo de Suso Gallardo a pista. Faltaba ajustar atrás para poder estirar porque en ataque había flow. Sole López daba las primeras ventajas (3-5, 4-6). Fluían las visitantes, que en las tablas de un pabellón con mucha mística se plantaban con firmeza. El conjunto de Jessica Bonilla no perdía la pista y aprovechaba un par de errores para castigar con Vizuete al mando. Tanto que cogían el gobierno con un 9-7 peligroso. Pese a estar en inferioridad se crecían las malagueñas, que mostraban una versión de efectividad suprema. Parcial de 0-4 para invertir la cuesta y coger el trampolín (9-11). Lo paraban las catalanas y había relevo incluso en la portería.
Martu Romero encontraba vías de fuga en la defensa local y hacía daño. El kh-7 BM Granollers hacía daño en seis metros y desde la pena máxima, por medio de una Martina Capdevila infalible con seis goles, aguantaba el tirón. Un lanzamiento de la argentina en los últimos segundos daba una renta mínima al descanso (14-15). Quedaba por ver el colmillo de las panteras, que se mostraban superiores pero no lo trasladaban al marcador. Romero estaba desencadenada y estiraba hasta el 16-19, que provocaba un tiempo muerto de las catalanas.
Era el momento del break, con las malagueñas bailando en el alambre de los tres goles. No sacó el machete y el KH-7 BM Granollers se creció para primero igualarlo por medio de Belén Rodríguez y después ponerse por encima con firma de Cristina Polonio (25-24). No había red de seguridad en el área propia. Tocaba bajar al barro y remar. Isa Medeiros sostenía desde los siete metros con dos aciertos y mucha sangre fría. Se entraba en el último minuto con 28-28 y era un momento de grandeza.
La bola era para las panteras. Estela Doiro aparecía para anotar un tanto que era decisivo. Restaban 15 segundos y, en superioridad, las locales jugaban bien su última bala. Carla González lo empataba sobre la bocina desde el extremo. Jarro de agua fría y sabor agridulce del punto en el Palau en un partido gobernado en su mayoría. Ahora toca cambiar el chip para el Costa del Sol Málaga, entra en escena, otra vez, la EHF European Cup.
