Dani Sánchez se ha sincerado abriendo su corazón a los malaguistas en redes sociales. El jugador malagueño es uno de los grandes valores de la zaga del Málaga Club de Fútbol, parte de ese proyecto identitario de la entidad de Martiricios, pero tras algunas actuaciones muy destacadas en la pasada temporada, en este curso no está gozando del protagonismo esperado en el lateral izquierdo del conjunto blanquiazul. Fue perdiendo titularidades y minutos poco a poco con Sergio Pellicer, y tras el cambio de entrenador en el banquillo malaguista ha continuado la misma dinámica con Víctor García como apuesta de Funes. Dani Sánchez volvió a disfrutar de minutos en la segunda parte del encuentro liguero del pasado sábado en Pucela ante el Real Valladolid, lo que ha supuesto una liberación para el defensa malagueño. Tras el partido disputado en el Estadio José Zorrilla, el zaguero del Málaga ha querido explicar a todos el duro momento que ha atravesado y ha afirmado encontrarse con mucha fuerza y ganas tras recuperar la ilusión:
“Estas últimas semanas y algunos meses atrás han sido una prueba muy dura para mí. La ansiedad me empujó a cuestionarlo todo, incluso lo que más amo. Y eso me afectaba en cosas que siempre habían sido naturales para mí: mi confianza, mi energía, mi manera de vivir cada día y cada entrenamiento. Sentía que no era yo, como si estuviera peleando contra una parte de mí que no entendía. A veces, cuando no entiendes por qué las cosas no salen, el silencio pesa más que cualquier derrota”, argumentaba el malagueño. “No ha sido fácil reconocerlo, pero creo que es importante aceptar que incluso los más fuertes también caemos. Y yo caí, pero también aprendí a levantarme. Aprendí a escucharme, a darme tiempo, a entender que la mente también necesita descanso y cuidado”.
“En todo este proceso he estado más reservado, más en silencio, y sé que quizás desde fuera podía parecer que algo no encajaba. Y sí, seguramente muchas cosas en mi rendimiento o en mi situación tenían una explicación interna que yo mismo estaba intentando gestionar. Pero no quiero justificar nada: lo que importa es que estoy volviendo a encontrarme. Y aunque me sentí al borde, decidí levantarme. Cada entrenamiento, cada minuto sin jugar, cada pensamiento negativo… todo lo estoy transformando en fuerza. Está foto ha sido minutos después de finalizar el partido, aliviado conmigo mismo y sonriéndome, porque me lo merezco y porque hay gente que se merece verme así”, afirmaba el jugador malaguista.
“Hoy, gracias a Dios, vuelvo a sentir esa luz que hacía tiempo no veía. Vuelvo a recuperar mi confianza, mi ilusión, mis ganas de ser el de siempre: dedicado, ambicioso y con hambre de crecer. Estoy sonriendo otra vez, disfrutando del fútbol de verdad, sintiéndome libre y fuerte”, aseveraba el defensa.
Ha agradecido el apoyo recibido: “Quiero mencionar, aunque sea brevemente, a mi familia y a mi círculo más cercano. Ellos han sido un apoyo silencioso pero fundamental, el tipo de compañía que no hace ruido pero sostiene. Y eso se queda para siempre. Ellos serán los que me acompañen toda mi vida”.
“Uno puede caer, puede dudar, puede romperse un poco… pero nunca tirar la toalla. He vuelto a ser yo. Y voy a por todas”, concluía Dani Sánchez.
Ver esta publicación en Instagram
