Apenas una semana después de conquistar la Copa FIBA Intercontinental en Singapur, el Unicaja afronta desde este sábado un nuevo reto en un torneo en el que participa por octava vez y que, en esta ocasión, encara como vigente campeón tras coronarse en Murcia 2024. Además, lo hará con el objetivo de levantar la copa en el Carpena, lo que supondría el primer título que consigue el Unicaja en casa en toda su historia.
Pero no lo tendrá nada fácil el conjunto de Ibon Navarro, ya que el rival en semifinales será todo un clásico: el Valencia Basket (18:00 horas, retransmitido por DAZN y ⇒Unicaja Baloncesto Radio). Los levantinos llegan tras haber disputado cuatro partidos de pretemporada, cediendo en el primero ante el UCAM Murcia (92-85) y ganando los tres siguientes ante el Casademont Zaragoza (80-98), Baskonia (99-84) y Río Breogán (78-101). Ahora, el equipo entrenado por Pedro Martínez tratará de conseguir en Málaga la segunda Supercopa Endesa de su historia tras la que lograron en 2017.
Será la segunda vez que ambos conjuntos se midan en las semifinales de este torneo, en lo que ya es una rivalidad clásica en las distintas competiciones en las que han jugado. El anterior precedente en Supercopa tuvo lugar en 2017, en una edición disputada en el Gran Canaria Arena que se llevó el conjunto naranja por un ajustado 83 a 78. De aquella eliminatoria solo queda un jugador en la plantilla entre ambos equipos: Alberto Díaz.
El equipo valenciano ha completado, un verano más, una potente plantilla en la que destacan dos caras conocidas por la Marea Verde: el escolta Kameron Taylor y el pívot Yankuba Sima. Ambos fueron jugadores importantes en los últimos éxitos del Unicaja y ahora, por primera vez, se medirán a su exequipo. No queda ahí el cuadro de incorporaciones taronjas, ya que a ellos se unen los bases Darius Thompson (procedente del Anadolu Efes), Omari Moore (del South East Melbourne Phoenix australiano) e Ike Iroegbu (fichaje temporal procedente del Bàsquet Girona); el escolta Isaac Nogués (Rip City Remix de la NBA G League, y que trabajó este pasado verano con la selección española); y el pívot Neal Sako (ASVEL Villeurbanne francés).
Ellos completan una plantilla de la que continúan el joven base Sergio de Larrea; el escolta Josep Puerto; los ala-pívots Nate Reuvers y Nate Sestina; y los pívots Jaime Pradilla, Matt Costello y Ethan Happ. Por otra parte, para la Supercopa Endesa el Valencia Basket no podrá contar con los talentosos exteriores Jean Montero y Brancou Badio, ni con el polivalente alero Xabier López-Arostegui, ya que los tres estarán fuera del torneo por lesión.
El Unicaja no solo tratará de reeditar el éxito de la temporada anterior en la Supercopa Endesa, sino que tendrá que hacer frente a la maldición que afecta al anfitrión del evento. En las 25º ediciones anteriores (desde 1984 a 1988, y posteriormente desde 2004 al curso pasado), en solo una ocasión el equipo de casa consiguió proclamarse campeón del torneo: el Real Madrid en 2019, tras superar en el entonces WiZink Center (actual Movistar Arena) al Barça por 89 a 79.
Este reto es doble para el Unicaja, ya que a esa maldición de la propia Supercopa Endesa se le une el hecho de que los malagueños nunca han conseguido ganar un título en su propia cancha. Los 11 que pueblan las vitrinas del club de Los Guindos fueron conquistados lejos de Málaga.
Anteriormente, se han disputado tres ediciones de la Supercopa Endesa en Málaga. En la primera, en 2004, el Unicaja cayó en semifinales frente al Barça (62-70) y acabó en tercer lugar tras superar al TAU Cerámica (antiguo Baskonia) por 70 a 56. Dos años después, en 2006, el torneo regresó al Carpena, en la que los malagueños consiguieron superar en semifinales al DKV Joventut (74-66) para, en la final, caer ante el TAU Cerámica (78-83).
La última vez que la Supercopa Endesa se desarrolló en Málaga fue en 2015, un año en el que el Unicaja superó en semifinales al Real Madrid (94-79) para, en la final, ceder ante el FC Barcelona Lassa por 62 a 80.